El Ministro desestimó el argumento de que el productor no obtiene el precio pleno del trigo porque la exportación esté limitada. No hay ninguna restricción, dijo Domínguez. Recordó que su cartera y el Banco Nación otorgan créditos a tasa cero para que los productores no malvendan su cosecha.
Llamó a “desterrar los desencuentros y profundizar el diálogo, porque es el único camino para resolver los problemas”. Fue durante una reunión con más de 200 productores trigueros, quienes recibieron aportes económicos no reintegrables.
Domínguez desestimó el argumento de que el productor no obtiene el precio pleno del trigo porque la exportación esté limitada. “No hay ninguna restricción”, dijo el titular de la cartera agropecuaria, y planteó que “históricamente en la Argentina se exportan 3,2 millones de toneladas durante el primer trimestre, y hoy el saldo es de 7 millones”.
Domínguez explicó que entre diciembre y enero se liberaron 4 millones de toneladas más, con lo cual “7 millones de toneladas, que constituyen el total del saldo exportable, se encuentran liberadas para la exportación”.
Asimismo, aclaró que la molinería compró ya 1 millón de toneladas en diciembre y que se comprometió a adquirir 1,5 millones más, a lo que hay que sumar 1 millón de toneladas, que es lo que los productores pueden retener con créditos a tasa cero para no malvender su cosecha. De esta manera, “no hay motivos para que no se pague el precio pleno”.
Domínguez recomendó a los productores que registren todas las operaciones comerciales, ya sea a través de las Bolsas de Cereales o de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), para que “aquel exportador que no pague el FAS teórico sea debidamente denunciado”.
El ministro anticipó que la del 2011 será una cosecha que se ubicará en los niveles históricos. “Este año arrancamos con una estimación de 12 millones de toneladas de trigo, pero ya se registran rendimientos superiores, por eso la producción superará las 14 millones de toneladas”, explicó.
“Esto nos permite consolidar un modelo de rotación del suelo y salir del daño ambiental que produce el monocultivo”, agregó.
En tanto, dijo que a las 14 millones de toneladas “hay que sumarle 1 millón más que están registradas en la Oncca, con lo cual tendremos una cosecha que podrá ser de 15 millones de toneladas”.
El titular de Agricultura aseguró que la recuperación productiva “es resultado de la señal que dimos al comienzo de la siembra, cuando se abrieron 3 millones de toneladas para la exportación”.
Sostuvo que “a la luz de los resultados, debemos decir que aquella señal permitió que hoy tengamos una cosecha que se ubica en los niveles históricos”.
Domínguez realizó esas declaraciones en Santa Rosa, La Pampa, durante una reunión con más de 200 productores trigueros, quienes recibieron aportes económicos no reintegrables que les permitió sembrar el cereal a través de fondos rotatorios destinados para el productor.
Por su parte, el Gobernador de La Pampa, Oscar Jorge, destacó el rol de los fondos rotatorios destinados a la siembra de girasol implementados meses atrás por el Ministerio, ya que “fomentaron y estimularon el proceso de siembra en los productores, por lo que tendremos una cosecha record de girasol”.
Domínguez desestimó el argumento de que el productor no obtiene el precio pleno del trigo porque la exportación esté limitada. “No hay ninguna restricción”, dijo el titular de la cartera agropecuaria, y planteó que “históricamente en la Argentina se exportan 3,2 millones de toneladas durante el primer trimestre, y hoy el saldo es de 7 millones”.
Domínguez explicó que entre diciembre y enero se liberaron 4 millones de toneladas más, con lo cual “7 millones de toneladas, que constituyen el total del saldo exportable, se encuentran liberadas para la exportación”.
Asimismo, aclaró que la molinería compró ya 1 millón de toneladas en diciembre y que se comprometió a adquirir 1,5 millones más, a lo que hay que sumar 1 millón de toneladas, que es lo que los productores pueden retener con créditos a tasa cero para no malvender su cosecha. De esta manera, “no hay motivos para que no se pague el precio pleno”.
Domínguez recomendó a los productores que registren todas las operaciones comerciales, ya sea a través de las Bolsas de Cereales o de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), para que “aquel exportador que no pague el FAS teórico sea debidamente denunciado”.
El ministro anticipó que la del 2011 será una cosecha que se ubicará en los niveles históricos. “Este año arrancamos con una estimación de 12 millones de toneladas de trigo, pero ya se registran rendimientos superiores, por eso la producción superará las 14 millones de toneladas”, explicó.
“Esto nos permite consolidar un modelo de rotación del suelo y salir del daño ambiental que produce el monocultivo”, agregó.
En tanto, dijo que a las 14 millones de toneladas “hay que sumarle 1 millón más que están registradas en la Oncca, con lo cual tendremos una cosecha que podrá ser de 15 millones de toneladas”.
El titular de Agricultura aseguró que la recuperación productiva “es resultado de la señal que dimos al comienzo de la siembra, cuando se abrieron 3 millones de toneladas para la exportación”.
Sostuvo que “a la luz de los resultados, debemos decir que aquella señal permitió que hoy tengamos una cosecha que se ubica en los niveles históricos”.
Domínguez realizó esas declaraciones en Santa Rosa, La Pampa, durante una reunión con más de 200 productores trigueros, quienes recibieron aportes económicos no reintegrables que les permitió sembrar el cereal a través de fondos rotatorios destinados para el productor.
Por su parte, el Gobernador de La Pampa, Oscar Jorge, destacó el rol de los fondos rotatorios destinados a la siembra de girasol implementados meses atrás por el Ministerio, ya que “fomentaron y estimularon el proceso de siembra en los productores, por lo que tendremos una cosecha record de girasol”.
Tal como ocurrió en 2008, la confrontación dispuesta por Biolcati en torno del trigo se produce en momentos de grandes cosechas y alza de los precios internacionales de los granos. Esto indica que los distintos sectores del agro no están atravesando un momento de crisis sino de bonanza excepcional, lo cual también se refleja en el impresionante boom inmobiliario, que no sólo alcanza la zona núcleo cerealera sino también a los países vecinos, donde las ganancias de los inversores argentinos se atesoran en ladrillos, más seguros que lingotes de oro. Sigue acá
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